Cada época tiene sus mitos. Creencias que no son del todo ciertas pero que se instalan en nuestra forma de pensar y decidir. Algunos de los mitos que en nuestra sociedad actual tienen que ver con niños y tecnología están tan asentados que, aunque la evidencia de investigación los contradiga, resultan difíciles de erradicar.
Hoy compartimos en el blog de FamilyON los principales mitos relacionados con los niños en esta era digital, tal y como los describe en la web Parenting for a Digital Future la experta Sonia Livingstone, reconocida a nivel internacional y profesora de Psicología Social en el Departamento de Medios y Comunicación de la London School of Economics and Political Science.
Mito 1. Los niños son nativos digitales y lo saben todo sobre tecnología.
Mito 2. Los padres son inmigrantes digitales y no saben nada de tecnología.
La evidencia sugiere que los niños no tienen miedo a experimentar online, pero eso no significa que entiendan cómo funciona Internet.
Mito 3. El tiempo de pantalla es tiempo perdido, sobre todo si lo comparamos con una conversación “real” entre personas o con jugar al aire libre.
Mito 4. El papel de los padres debe consistir en controlar, restringir o prohibir tecnología, por los riesgos digitales superan a cualquier posible beneficio.
Estos dos mitos tienen que ver con el famoso tiempo de pantalla, que a su vez está intrínsecamente relacionado con una ansiedad generalizada en torno a los cambios sociales que hemos experimentado en los últimos años. Tal y como afirma Livingstone, “nunca queda del todo claro si las recomendaciones a padres sobre reglas en relación con el tiempo de pantalla están motivadas por la visión de que el mundo real es más real que el digital y por tanto mejor, o si el mundo online es demasiado real y por tanto peor”.
Mito 5. A los niños no les importan su privacidad o su seguridad online.
Mito 6. La alfabetización mediática (entender cómo funciona toda esa tecnología que utilizan) es la solución a todos los problemas
Solemos pensar que, si consiguiéramos que los niños fueran conscientes de los conceptos de privacidad y seguridad, seguro que no compartirían sus datos sin pensarlo y, si se lo pensarán todo dos veces antes de compartir, seguro que no haría falta regular Internet. Pero la evidencia nos señala que a los niños sí les importa estar seguros en la Red, aunque es cierto que también quieren formar parte de su grupo generacional. No les importa tanto que las grandes tecnológicas accedan a sus datos porque no son conscientes de cómo funciona el intercambio de esos datos. Aunque, si lo supieran, probablemente no harían mucho al respecto, porque el mundo funciona de esa forma binaria en la que, o consientes a los términos del servicio, o no accedes al servicio. Así que informarles no es suficiente. También hay que provocar una regulación de la interacción entre personas y tecnología.
Los mitos persisten porque representan nuestros miedos y aspiraciones. Y lo que queda claro es que lo que nos preocupa realmente es que:
- el conocimiento de los adultos está perdiendo su valor y la percepción de su autoridad.
- la infancia de los niños está empeorando.
- no podemos cambiar el mundo así que solo podemos tratar de ‘intervenir’ sobre las personas.
Resumiendo estos mitos y preocupaciones, os invitamos a reflexionar en casa sobre qué nos preocupa realmente acerca de nuestros niños y la tecnología y acerca de nosotros mismos y el mundo digital. No desde la alarma, sino desde la información y la responsabilidad como usuarios… y como padres.