¿Un objeto cotidiano descontextualizado puede reemplazar a un libro de texto? Este es el tipo de preguntas que se plantean María Acaso y Clara Megías, profesoras universitarias españolas y creadoras de una nueva metodología pedagógica llamada Art Thinking. El Art Thinking es un proyecto en el que por medio de las artes se propone transformar el sistema educativo. Siguiendo las premisas de la neuroeducación, disciplina que defiende que para que se produzca el aprendizaje es necesario generar emociones, estas licenciadas y artistas, conocedoras de la problemática de la educación actual, han buscado una forma de transformar la educación llevando este tipo de emociones al aula: la curiosidad, el descubrimiento, la duda, la indagación.
Según Clara, la propuesta pedagógica consiste en usar el arte en la educación y generar placer de aprender. No es enseñar arte, ni historia del arte, ni plástica, es utilizar el arte para explicar otras disciplinas como las matemáticas, la historia o la lengua. Todo comenzó cuando María llevó una sandía al aula de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid para explicar qué es el arte relacional y comenzó a cortarla en forma de cuadrado frente a los alumnos: “La puse encima de mi mesa y ya ninguno de los estudiantes pudo despegar su mirada de ese objeto que tan poco tenía que ver con lo que parecía que debíamos hacer”, afirma Acaso en el libro Art Thinking: Transformar la educación a través de las artes.
Los cuatro ejes del Art Thinking
- El arte genera sorpresa: el arte invita al espectador a preguntarse cosas, a interpretar y encontrar el significado de la obra según su percepción personal, lo que está muy relacionado con cuestionar la verdad. Es decir, genera pensamiento crítico.
- Placer en la educación: cuando se habla de utilizar el arte en clase o en casa, quiere decir que los padres o los profesores creen experiencias artísticas. De este modo se genera un aprendizaje divertido y basado en el disfrute.
- Creadores de conocimiento: reivindicar que tanto los profesores como los alumnos son creadores de conocimiento. Al crear sus propias obras potencian su conocimiento y se empoderan, no se limitan solamente a transmitir información o retenerla.
- Trabajo por proyectos: El arte contemporáneo se lleva a cabo en conjunto, con colectivos. Así, el Art Thinking potencia el trabajo colaborativo, la empatía o la comunicación emocional.
¿En qué puede ayudar a los niños y los adolescentes el Art Thinking?
Aunque las impulsoras de esta nueva metodología insisten en que el Art Thinking no es solo cosa de niños, afirman que sirve para ver las cosas con ojos nuevos, más críticos. Un niño que aprenda así “también irá a clase más motivado, ante la incertidumbre de qué le esperará en la clase hoy, y buscará soluciones nueva para los problemas, porque tendrá inducido el pensamiento creativo”.
Este método de aprendizaje no está solo reservado para los tutores y los salones de clase, “los padres son los verdaderos educadores y pueden crear experiencias artísticas de aprendizaje en su casa, en el parque, en la piscina. Cualquier elemento cotidiano puede ser un material creativo y cualquier tema puede convertirse en un proyecto artístico”, dicen las autoras.
FamilyON, diseñado por Orange, con la colaboración de la Universidad de Padres, es una plataforma multimedia para impulsar el aprendizaje y el uso de las nuevas tecnologías en familia. Entre otras metodologías, las actividades tecnológicas que propone FamilyON utilizan el Art Thinking, con el que entrenaremos y potenciaremos habilidades como el pensamiento crítico, la toma de decisiones, la empatía, el trabajo en equipo o la comunicación emocional. Entra en nuestra página web y descubre más cosas sobre el proyecto FamilyON. ¡Regístrate y ayúdanos a transformar la educación!