Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), entre el 20 y el 48% de la población adulta y, al menos, un 20% de la población infantil sufre algún tipo de problema para conciliar o mantener el sueño. Este problema tiene un origen neurológico, pero también tecnológico, nos referimos al Vamping.
El vocablo vamping tiene su origen en la mezcla de dos términos ingleses, vampire (vampiro) y texting (acción de teclear mensajes de texto), y hace referencia al fenómeno por el cual las personas, generalmente adolescentes, utilizan aparatos electrónicos, como móviles, durante la noche, reduciendo las horas necesarias de sueño.
Este fenómeno se ha puesto de moda, y los adolescentes, cada vez más, publican en las redes sociales el hecho de encontrarse despiertos durante la madrugada. El término ‘phombie’ (del inglés phone, teléfono, y zombie), se utiliza para identificar a las personas que lo practican.
¿Forma parte tu hijo de este grupo de personas? ¿Se va a la cama con el móvil y no sabes a qué hora se duerme?
Para que puedas conocer todas las implicaciones y consecuencias que tiene esta práctica, así como las formas de prevenirla, te dejamos el webinar que organizamos con la neuróloga y experta en trastornos del sueño Ángela Milán
Principales consecuencias de practicar ‘Vamping’
- Cansancio
- Debilidad
- Falta de concentración
- Lentitud en los procesos de aprendizaje
- Obesidad
- Ansiedad
- Cambios de humor
¿Qué podemos hacer las madres y padres para evitarlo?
- Predicar con el ejemplo
- Ofrecer actividades alternativas: juegos de mesa, lectura, música, baño relajante
- Negociar horarios de uso de las tecnologías
- Conversar con nuestros hijos para que reflexionen a cerca de las consecuencias del vamping
- Empatizar con ellos