El 59 % de los niños y el 64 % de las niñas españolas entre 9 y 12 años no sabe cómo cambiar la configuración de privacidad de sus perfiles. Incluso en los chavales de más edad, el desconocimiento persiste: el 20 % de los chicos y el 18 % de las chicas entre 13 y 17 años siguen sin tener ni idea de cómo hacerlo. Son datos del informe «Actividades, mediación, oportunidades y riesgos online de los menores en la era de la convergencia mediática» de EU Kids Online.
Cuando nuestro hijo se abre un perfil en una red social o configura un avatar en un juego online, está revelando, al menos, una parte de su identidad, incluso si se realiza con un nombre ficticio. Con esa acción tan común se está proporcionando algún dato personal, por ejemplo, el correo electrónico al que se vincula la cuenta o la dirección de protocolo de internet del dispositivo desde el que se efectúa la conexión a la web, es decir, la IP. Esta es única e irrepetible para cada aparato y está formada por números. Y, por supuesto, a esto se suma la información que cada cual publica sobre uno mismo a través de redes sociales y otros canales online, ya sea de forma proactiva o involuntaria.
Esta situación nos obliga a dar a nuestros hijos e hijas algunos consejos que recogemos con la ayuda de María Lázaro, autora del libro «Redes sociales y menores».
¿Cómo podemos enseñar a nuestros hijos e hijas a comportarse con respeto en el entorno digital y en redes sociales?
La respuesta es sencilla, nos dice María Lázaro, autora del libro ‘Redes sociales y menores?: “El comportamiento en el entorno online no debería ser distinto al del entorno offline, porque lo importante son los valores que inculcamos”. Por tanto, todo se resume en dos ideas principales: «Compórtate online como lo harías de manera presencial» y «respeta a los demás y trátales cómo te gustaría que te trataran a ti».
A continuación, María Lázaro nos propone diez claves en las que educar a los más jóvenes (y también a los adultos) cuando se relacionan a través de redes sociales, mensajería instantánea y chats:
- Los perfiles en redes sociales de los menores de edad deben configurarse como privados por una simple cuestión de precaución y protección. Así ellos podrán elegir y seleccionar quién les puede seguir y acceder a su información. Es importante también que seamos nosotros, los padres y las madres, quienes les ayudemos a configurar sus perfiles. En TikTok, por ejemplo, conviene revisar que queda desactivada la opción que permite que cualquiera pueda descargar el vídeo publicado en el perfil.
- Hay que explicarles e insistir que no deben aceptar a todos los que solicitan unirse a ellos como seguidor, contacto o amigo, si no los conocen y no saben quiénes son en realidad, o incluso si no están seguros de ello.
- Las contraseñas son importantes. Para que sean seguras, lo ideal es que tenga una longitud mínima de ocho caracteres y que combine letras mayúsculas, minúsculas, número y algún símbolo.
- Déjale claro también que las contraseñas no se comparten. Ni siquiera con su mejor amigo o amiga, ni con su novio o novia. Ni se comparten con nadie, ni se piden tampoco a otra persona como prueba de amistad, amor o confianza.
- Insiste en que ha de tener cuidado al utilizar dispositivos de otras personas. Por ejemplo, el ordenador del colegio, o la tablet o el móvil de un amigo. La mayoría de los servicios online y redes sociales ofrecen la posibilidad de guardar la contraseña cuando accedes a tus cuentas a través de un nuevo dispositivo: hay que rechazar siempre esta opción. Y cerrar la sesión antes de abandonar la aplicación o web, para evitar que se quede abierta y otra persona pueda entrar en ella.
Ahora bien, por mucho que proteja sus perfiles y cuentas con contraseñas robustas, aunque no le deje a nadie sus claves, hay alguien que siempre tendrá acceso a sus datos y a su información personal. ¿Quién? La red social, plataforma online o aplicación móvil que tu hijo o hija está usando.
Las redes sociales almacenan y clasifican, no solo la dirección de correo electrónico, comentarios, fotos y vídeos que en ellas publica cada persona, sino también ingente información sobre la actividad que realizamos dentro de la plataforma.
- Por ello, conviene que tu hijo o hija sea consciente de los datos que cada red social atesora: no solo el nombre, la edad o el sexo, sino también qué prefiere o detesta, qué estudia, dónde vive, qué música escucha, qué tipo de comida o bebida le gusta más, cuál es su estilo de ropa, su actor favorito, si utiliza cosméticos, con qué personas se comunica más, de qué grupos forma parte, cuándo se conecta, qué lugares le gusta visitar, qué otras personas o empresas tiene cerca… Y los obtiene sin necesidad de espiarle… porque es cada persona quien da la información: cada vez que sigue a otro perfil, comenta una publicación, pulsa “Me gusta” en una foto, crea una historia, sube un vídeo o comparte una imagen, genera una información que la red social archiva, clasifica, segmenta y pone a disposición de los anunciantes.
El papel de las madres y padres en la seguridad online de nuestros hijos
¿Qué podemos hacer las madres y padres para que nuestros hijos estén seguros en la red? En el curso gratuito que hemos elaborado junto a Educar es Todo: “Redes Sociales para padres y madres” María Lázaro nos da 4 claves. Ya están disponibles los cuatro primeros capítulos de este curso.