Carmen Ruiz Repullo es socióloga, experta en violencia de género y realiza talleres en institutos para abordar la violencia machista con los adolescentes. También asesora a profesorado e instituciones educativas para, afirma, “incorporar la igualdad y la coeducación como un eje transversal para acabar con esta problemática social”.
Reconoce Carmen que no suele mencionar violencia de género en el título de sus talleres porque produce rechazo, porque “los adolescentes en general te dicen: “Eso a mí no me pasa”. Ella por tanto elige títulos como por ejemplo ‘No me quieras tanto, quiéreme mejor’ o ‘Cuando el amor aprieta, modifica tu menú’. Así conseguimos que vengan al aula con más ganas”, nos dice.
Y es que los adolescentes piensan que la violencia de género “es algo que solo ocurre en las personas mayores”. Sin embargo, señala Carmen, los datos desmontan esta idea:
- Según los forenses, están creciendo un 30% el número de violaciones por medio de la sumisión química. “No solo es la burundanga, el alcohol se está convirtiendo en una sustancia para agredir sexualmente a las chicas”.
- Se multiplican por 10 los casos de menores que sufren violencia de género
- 9 de cada 10 adolescentes admiten que han ejercido violencia psicológica sobre su pareja.
- Los datos oficiales del CGPJ muestran que de enero a sepriembre de 2017 667 chicas menores de edad tenían órdenes de protección por haber sufrido violencia machista.
Todos estos datos, subraya Carmen, “son solo la punta del iceberg”.
Nos cuenta la experta que “cuando voy al instituto, me dice el profesorado: “Aquí no hay ningún caso”. Yo entro dos horas a un taller y saco a tres Pepas» (es como ella llama a las chicas que sufren violencia de género).
Carmen aclara que no cree “que estemos peor que antes, sino que seguimos viviendo en una sociedad machista y creo que es fundamental que eduquemos en y para la igualdad. No nos podemos permitir una sociedad que se dice democrática siendo una sociedad machista.
Nos muestra datos preocupantes sobre los menores condenados por violencia de género que tienen imposición de medidas: de enero a septiembre de 2017 eran 170. En todo 2016 eran 164. “¿Qué hacemos con estos chicos? Algo habrá que trabajar con ellos. La gente suele pensar que hay un perfil determinado, de determinada clase, determinado tipo de familia. Yo os digo que no”, matiza. Nos cuenta que “me da mucho más miedo el chico neomachista que va con un discurso más aceptado que el chico machista de toda la vida”.
Más allá de los datos sobre violencia de género en adolescentes: causas y mitos
Carmen ha realizado una investigación cualitativa sobre la violencia de género en adolescentes (Voces tras los datos). Y es que por mucho que en España hubiera muchos datos sobre violencia de género, “se quería saber qué dicen las chicas agredidas y los chicos agresores”
Las propias chicas argumentaban en las entrevistas en profundidad, que las causas de la violencia machista eran tres: el machismo, la masculinidad hegemónica y el discurso romántico.
La masculinidad hegemónica tiene que ver, subraya Carmen, con la idea del chulo, “que es fundamental deserotizarlo y erotizar al friki”, nos dice provocando risas. Y es que en realidad “el chulo está super erotizado”. Si nos paramos a pensar, la cara del abandono escolar, de los causantes de accidentes de tráfico, de las prisiones, del mayor consumo de drogas ilegales, es de un chico varón. “¿Esto es por el ADN? No, esto es por la socialización desigual que estamos dando a chicos y chicas”. Por eso, nos pide Carmen que eduquemos “en una masculinidad igualitaria y eso es responsabilidad de todo el mundo. Para educar a mi hijo en la igualdad tengo que ser igualitario. No le puedo decir “recoge la mesa y friega el cuarto de baño”, lo tengo que fregar primero yo”.
Otro de los factores de los que hablan las chicas es el amor romántico,” este que nos han vendido en todos los cuentos de que va a venir un Pepe que nos va a salvar. Eso es fatal, porque no nos salvan”. Hay cuatro mitos que sustentan el amor romántico y que están “muy asentados en el discurso adolescente”
- Los celos son muestra de amor: “Unos poquitos de celos es señal de que me quiere, seño”, le dicen a Carmen, que responde: “¿Dónde está el límite entre unos pocos y muchos?, porque los celos siempre van in crescendo”.
- La media naranja existe. “Nos pasamos toda la vida esperando a que alguien venga y nos complete. No existen las medias naranjas, somos manzanas, plátanos o peras enteros”, subraya la socióloga.
- Amar es sufrir. “Esto está metido en todas las películas y teleseries: venga a sufrir y a sufrir y el último día se casan. La moraleja es “sufre, que algún día bueno tendrás”. Esto es mentira”. Por eso Carmen reivindica que nos pongan “películas o series que nos muestren el amor en mayúsculas, el amor en igualdad, el respeto. ¿Dónde está eso? No le estamos mostrando eso a nuestras criaturas”, lamenta.
- El amor todo lo puede. “Esto nos lo han metido a nosotras, que creemos que podemos cambiar a los chicos con el amor”, enfatiza Carmen. “Hay chicas que creen que van a quitar a sus novios de la mala vida, que te dicen “desde que está conmigo, es otro” y hay chicos que te dicen: “Yo quiero una novia para que me quite de fumar”, nos dice Carmen, que comenta, entre risas: “Me cago en la leche, ¡quítate tú!”.
Cómo hablar de violencia de género a adolescentes: La historia de Pepa y Pepe
Todos estos mitos y creencias hacen que “las chicas vivan un proceso que os voy a contar”. Reconoce Carmen que se preguntaba “¿cómo les cuento todo esto a los chicos y las chicas?”. Y así nació la historia de Pepa y Pepe, que cuenta al final de sus talleres de cuatro horas y “es realmente lo que hace que vean la realidad”. Aquí os la dejamos, fundamental que la veáis con vuestros hijos e hijas.