Autora: Eva Marina, Universidad de Padres —
El uso de internet ha transformado de forma irreversible nuestras fronteras, tanto las espaciales como las mentales. Con un solo clic podemos adentrarnos en vastos territorios desconocidos, explorarlos y hacerlos nuestros, logrando que formen parte de nuestro aprendizaje y de paso de nuestra memoria. Cuando hablamos de aprendizaje de la creatividad, no podemos pasar por alto que, si no alimentamos nuestra memoria, no vamos a poder desarrollar pensamiento creativo. Los seres humanos inventamos, innovamos, creamos desde lo que conocemos, desde lo que hemos experimentado tanto de manera cognitiva como emocional.
La memoria ha sido muy criticada durante muchos años por una parte del sistema educativo, entre otras razones por tener una visión muy reduccionista cuando no equivocada de esta capacidad humana. Hoy sabemos que sin nuestra memoria no somos nada, no hay identidad, ni capacidad de aprender, ni posibilidad de desarrollar nuestro talento, ni nuestros proyectos vitales. Sin la memoria no podemos educar otras capacidades intelectuales. Los hallazgos realizados por la neurociencia nos permiten aseverar que una de nuestras tareas fundamentales como educadores, ya sean los profesores o los padres, es ayudar a los niños y adolescentes a construir “una memoria personal”.
Una imagen rica, veraz y llena de posibilidades
En la UP damos mucha importancia a un objetivo básico que todos los niños deberían tener al finalizar la educación secundaria: Una imagen rica, veraz y llena de posibilidades. Este gran objetivo lo podemos desglosar en los siguientes hitos que irán alcanzando gradualmente hasta los 16 años:
- Una imagen del mundo verdadera y amplia, llena de contenidos que despierten su interés y que ofrezca muchos caminos para explorar, experimentar y habitar.
- Imagen equilibrada de la realidad, tanto del medio natural, como del medio social, del mundo analógico como el digital
- Organizada de manera que fomente la creatividad, su capacidad de emprender, de resolver problemas.
- Una imagen adecuada de sí mismo, positiva, realista, pero con conciencia de sus potencialidades.
Cada vez que una familia programa una excursión, cocinan juntos, leen un libro o visitan un museo están trabajando a favor de que sus hijos alcancen estos objetivos. El uso de internet puede favorecer también estas actividades compartidas en familia, ayudar a que la memoria de sus hijos se vaya desarrollando y así su pensamiento creativo y su capacidad de aprender.
En los últimos años muchas instituciones culturales de nuestro país están haciendo un gran esfuerzo para acercar nuestro patrimonio a la población. Son conocidas las páginas web del Museo del Prado o las del museo Thyssen Bonermiza, pero en esta ocasión les vamos a proponer una aplicación realizada por el equipo que gestiona el yacimiento arqueológico de Cástulo en las inmediaciones de Linares (Jaén). Se trata de un paseo por una antigua ciudad íbera, pero que fue una importante ciudad romana tras rendirse sus habitantes al Escipión en el año 206 a.c. Se llama Cástulo virtual y es una aplicación gratuita que se puede adquirir en Google Play. Además de poderse dar un paseo por los espacios más emblemáticos de este yacimiento, aprender un poco de nuestra historia y nuestro patrimonio artístico, podrán vivir la experiencia que ofrece la tecnología de la realidad virtual 360º-3D. Esperamos que lo disfruten en familia y sea el aperitivo de muchos más viajes virtuales desde sus hogares.