Un estudio de la Universidad Pública de Navarra ha mostrado que durante el confinamiento por el coronavirus la actividad física en niños se redujo en 90 minutos al día, mientras que el tiempo dedicado a las pantallas aumentaba en casi 2 horas.
La obesidad infantil es una epidemia global que, en el caso de España, cada vez padecen más niños. De hecho, el 40% de ellos tienen sobrepeso. Una epidemia que ya existía antes de la llegada del COVID-19 pero que, a causa de él, no va a hacer más que aumentar su incidencia.
El papel de las madres y padres para reducir esta cifra
¿Qué podemos hacer las madres y padres para compensar esta situación, para evitar, en la medida de lo posible, que esta pandemia acabe pasando factura a la salud vascular de nuestros hijos? La clave está en mantener una alimentación saludable y en las actividades extraescolares y en el uso que hacemos del tiempo libre.
«Yo creo que las extraescolares son una oportunidad fantástica para promover actividades al aire libre. De hecho, os tengo que confesar que yo este año he cambiado las extraescolares de mis hijos, que las hacían en interior, y les he apuntado a ambos a tenis. Así, además, hacen ejercicio, desconectan y disfrutan del aire libre. Todos sabemos que la transmisión del virus al aire libre es muy baja y manteniendo la distancia de seguridad el riesgo es mínimo» nos decía la pediatra Lucía Galán al inicio del curso escolar.
¿Te has planteado que a lo mejor este año tus hijos deberían decantarse por actividades al aire libre, deportivas, y no tanto actividades de interior, curriculares?
Han pasado muchos meses dentro de casa, han abusado de las pantallas. Es el momento de salir a correr, jugar, hacer actividad física, relacionarse con la naturaleza… y aquí tenemos un papel fundamental las madres y padres. Está en nuestras manos que el ocio que hacemos con nuestros hijos sea el más saludable para ellos.