Las redes sociales se han convertido en los últimos años en las herramientas por excelencia para la extensión de los retos virales o social challenges. Estos, son acciones que se proponen en el entorno digital y que invitan a ser llevadas a cabo por parte de usuarios de todo el mundo. Cualquier persona puede proponer y unirse al reto, con una condición básica: que dicha acción sea filmada y colgada en Internet para que llegue a hacerse viral. Además pretende tener el mayor número posible de visitas y likes. Por ello, una de las últimas iniciativas de #PorunusoLovedelatecnología y de la Policía Nacional es unirse en una campaña de sensibilización, prevención y para advertir de los riesgos que puede suponer para los más jóvenes seguir esta moda.
La gran mayoría de los retos virales rozan lo absurdo y conllevan un riesgo para las personas. Como el famoso “In My Feelings Challenge”, que incita a bajarse de un coche en marcha y bailar solo para grabar un vídeo y colgarlo. También, el tristemente famoso “Ballena Azul”, que tiene una secuencia de retos cuya culminación es el suicidio. O el terror de “Momo”, que obliga a seguir las peligrosas indicaciones de una extraña figura recibida por WhatsApp bajo la amenaza de caer en una maldición.
El like en redes sociales se ha convertido, especialmente entre los más jóvenes, en un índice para medir su popularidad y su grado de integración social, hasta el punto de llegar a convertirse en una obsesión en casos extremos. Tal es la importancia que se da a esta valoración digital que, según Omnicore, cada día se dan más de 4.200 millones de likes solo en Instagram.
La dictadura del Like
Si las acciones derivadas de los retos virales ya pueden suponer un riesgo para los adultos, más aún para niños y adolescentes, que están en pleno desarrollo de su personalidad y pueden dejarse llevar por estos desafíos extremos para conseguir más seguidores, visitas y likes en sus perfiles sociales.
Para llamar la atención y advertir sobre este peligroso fenómeno de los retos virales como “Bird Box”, Orange, con la colaboración de la Policía Nacional, inicia hoy una campaña de difusión y concienciación, cuyos ejes son dos materiales audiovisuales:
1 – Un vídeo de ficción, a modo de historia, que pretende generar interés y que surjan esas conversaciones de valor entre padres e hijos sobre el impacto que la situación en el retratada les produce.
2 – El segundo es un vídeo realista en el que participan adultos y/o menores reales a los que se enfrenta a una situación en torno al fenómeno del mes, para que comprendan en qué consiste y sus secuelas.