En las últimas décadas, el uso que hemos hecho de las pantallas ha ido en aumento, pasando de ser algo anecdótico a ser algo imprescindible, más si cabe después de que al mundo entero lo azotara una pandemia que nos encerró a todos en nuestras casas, con las pantallas como mejor (y seguramente único) resquicio de vida social fuera de las paredes de nuestro domicilio. Además, hemos tenido que adaptarnos al teletrabajo y nuestros hijos han tenido que seguir las clases desde casa. Todo esto ha hecho que el uso que hacíamos de las pantallas haya aumentado en gran medida, así lo demuestra el último informe de Empantallados: “El impacto de las pantallas en la vida familiar durante el confinamiento”.
Aumenta el consumo de dispositivos digitales durante el confinamiento
Respecto al aumento del uso de las pantallas, este informe señala que “el entretenimiento digital de los menores ha aumentado considerablemente: de lunes a viernes, los más pequeños las utilizan a diario durante casi cuatro horas, un 76% más que antes del confinamiento. El fin de semana, la media es de cinco horas al día, lo que supone un aumento del 33%”.
Respecto a esto, María Zalbidea, analista de tendencias digitales, apunta que “dada la situación de los hogares entre semana, es normal que haya aumentado el tiempo de pantalla con el homeschooling. Lo que tenemos que procurar los padres es que nuestros hijos distingan bien el uso que hacen de las pantallas. No metamos en el mismo saco una clase de matemáticas a través de una plataforma que una partida de Fornite a pesar de que ambas se hagan con una misma pantalla…”. Sin embargo, también añade que “el uso ha aumentado y no podemos dejar vía libre a las pantallas sin normas ni límites porque la situación sea excepcional. Pondremos reglas y pautas excepcionales y acorde con lo que estamos viviendo – quizá un poco más relajadas – pero hay que elegir las batallas y supervisar y acompañar a nuestros hijos en su ocio digital”.
Las pantallas también nos unen
Otro de los datos que nos llama especialmente la atención de este estudio es que los dispositivos digitales no solo nos han permitido permanecer “unidos” con nuestros seres queridos en la distancia, sino también con nuestra familia dentro del hogar. Así pues, “el 85% de los padres y madres reconocen que las pantallas han creado nuevas oportunidades para hacer cosas con sus hijos”.
María Zalbidea cree que esto se debe a que “uno de los problemas reales que tenemos los padres de hoy a la hora de educar es la falta de tiempo. De repente de la noche a la mañana hemos estado las 24 horas con ellos, hemos tenido tiempo con nuestros hijos… El informe destaca que hemos creado por ello nuevas oportunidades y es que para muchas familias ha habido más ocasiones de hablar, conocer mejor a sus hijos y en definitiva, creo que hemos conectado más con ellos”.
Además, la analista en tendencias digitales recalca que “es como si la tecnología durante el confinamiento se hubiera humanizado, hemos ‘redimido’ la tecnología. Nos hemos dado cuenta de sus bondades, nos ha servido para acercarnos a nuestros seres queridos, para teletrabajar, para crear espacios de aprendizaje, nos ha servido como plataforma de ocio y escape…”. Y el estudio de Empantallados corrobora esto, pues “más del 75% afirma que suponen una ventana al exterior: gracias a los dispositivos, hay mayor comunicación con familiares y amigos. Y el 50% destaca que la tecnología ha creado nuevos cauces de solidaridad en su entorno cercano”.
Supervisión y reglas de uso de la tecnología en casa
Este estudio también ha revelado que “el conocimiento de los padres de lo que hacen sus hijos en internet ha pasado del 67% al 80%”, así como que “2 de cada 3 padres han mantenido las reglas respecto al uso de las pantallas de antes del confinamiento, y un 30% reconoce haber introducido nuevas reglas”.
Respecto al tema de la supervisión del uso que hacen nuestros hijos e hijas de la tecnología y las normas que ponemos en casa, María Zalbidea nos aconseja que:
“Estos días es muy importante que hagamos reconocimiento de imágenes, observemos cómo se comportan, cómo interactúan, escuchar y aprender de los hijos. ¿Cuántos padres se han sentado a jugar a Fornite durante el confinamiento, o han visto cómo su hija le enseñaba el directo en Instagram de su grupo de música favorito?…. Si observas ves lo que funciona y lo que no y a partir de ahí podremos hacer una fotografía de cómo ha sido nuestra relación con la tecnología para avanzar y como decía iniciar el camino hacia esa desescalada digital y la nueva normalidad. Como cuando volvemos de verano, que los padres sabemos que hemos abierto la mano en muchas cosas, ahora tendremos que ir reconduciendo hábitos y volviendo a dibujar el Plan Digital Familiar que llevamos todo el año queriendo poner en marcha. Las normas en casa deben, por el bien de todos, volver a estar claras y estar accesibles donde todas las puedan ver y repasar”.