Cuando nuestros hijos son muy pequeñitos, recurrimos a los cuentos para inculcarles valores, para que aprendan a empatizar con los demás, a ponerse en el lugar de otras personas a través de las historias que viven sus personajes… Pero, ¿qué ocurre cuando van creciendo? Somos las madres y padres, a través de nuestras conversaciones, los que intentamos transmitir estos valores a nuestros hijos. El problema es que llega un momento en el que todo lo que les decimos nosotros les suena a «sermón». Pero, ¿y si recurrimos a los vídeos? Son una muy buena opción para seguir educando en valores cuando los cuentos ya no les resultan tan atractivos y por la edad, les empiezan a interesar otros formatos.
Te dejamos una pequeña lista de vídeos que te ahorrarán esos «sermones».
- ¿Cómo te suena?
¿Cómo te suena? Es el título de este vídeo que han grabado unos alumnos de 2º de bachillerato de la Escuela de Arte José María Cruz Novillo. Como has visto, en la primera parte, los alumnos y alumnas salen mirando a cámara recitando unas frases que nos hacen llevarnos las manos a la cabeza. “Me pegó y me di cuenta de que realmente me quería”, “Quiero una mujer bonita, callada y que no me diga nada” o “Por amarle sería capaz de todo sufrimiento” ¡Qué fuerte! ¿Cómo pueden decir eso? Lo impactante es cuando ves en la segunda parte del vídeo que esas frases forman parte de la letra de canciones superpopulares que escuchan nuestros hijos diariamente.
El ritmo y la música pegadiza hacen que muchas veces no nos demos cuenta de lo que dice una canción, y la cantamos y bailamos como si nada, pero como dicen en el vídeo, “lo importante no es el envoltorio, es el mensaje”, y por eso debemos prestar más atención y ser capaces de detectar estos mensajes, que “humillan, denigran y cosifican” a la mujer.
2. Activa tu poder
Viendo esta campaña, nos hemos acordado de una frase de Martin Luther King de la que nos habló hace poco Victor Küppers: “No tenemos que lamentarnos de las acciones de la gente mala, hay que lamentarse del pasmoso silencio de la gente buena”. La “acción del malo”, en este caso, ya está ahí, es el niño que está acosando a su compañero. Pero es muy importante ver qué hace el resto como espectadores de la escena. Y en este caso, los protagonistas del vídeo dan el mejor ejemplo: se ponen del lado del acosado, se unen a él y hacen que se sumen el resto de niños. Todos contra el acosador.
Hay que hacer ver a los niños que ante una situación así, primero, no le pueden reír la gracia al acosador y, segundo, no se pueden quedar callados. Tienen que contárselo a los profesores y a vosotros, las madres y padres. Que no sientan que es chivarse, sino que es su responsabilidad denunciar este tipo de conductas.
3. Life vest inside
Qué importante es inculcar a nuestros hijos el valor de la amabilidad. Como nos dice Begoña: «la ambilidad es una actitud que nace del corazón, es un valor y también es un hábito, y como tal se puede educar». Es más, nos dice, «hay multitud de ocasiones en el día a día en que vuestro hijo puede mostrar esa amabilidad y sentir que los demás se la devuelven», tal como muestra el vídeo que acabamos de ver.
Los beneficios de la amabilidad son numerosos:
- Genera espacios a nuestro alrededor donde las personas se sienten mucho mejor.
- Potencia nuestra propia autoestima, porque sacamos nuestra mejor versión.
- Es un antídoto contra el maltrato
- Potencia una convivencia armónica y es contagiosa.
Aunque la amabilidad es tremendamente positiva, a veces la confundimos con el servilismo, con decir que sí a todo y olvidarnos de nuestros propios derechos. Begoña Ibarrola nos invita a dejar esto meridianamente claro a nuestros hijos: ser amable no supone ser servil y es muy importante no fomentar la actitud servil en nuestros hijos. Podemos hacerlo fomentando su asertividad, recordándoles que tienen derecho a tener opinión propia, a expresar sus emociones, a manifestar sus propias necesidades…
Otra de las confusiones alrededor de la amabilidad es que, según Begoña, «solemos ser más amables con los desconocidos que con los conocidos». Por eso nos invita a ser amables en casa, ayudar a los hijos a tener pequeños detalles, preparar pequeñas sorpresas, para fomentar un buen clima en nuestro entorno más cercano.
4. In a heartbeat
Esta premiada historia es una creación de dos estudiantes de la Ringling College of Art and Design. Y nos pone en la piel de un niño que trata de esconder sus sentimientos, aunque su corazón tiene otros planes, que incluso le llevan a ser objeto de burlas. Su viralidad (lleva más de 37 millones de reproducciones en Youtube) tal vez se deba a que se trata de la primera historia de amor platónico entre dos niños, a su ternura y a la imagen divertida del corazón saltando fuera del pecho del niño y metiéndose en líos.
Hablar con nuestros hijos de sus sentimientos, de que no tienen que avergonzarse de ellos ni burlarse de los demás por manifestarlos, del respeto a todas las formas de amar y del miedo al rechazo es una buena manera de fomentar el respeto, la educación sentimental y entender la diversidad como una riqueza.
5. Solidaridad
El Directorio Noruego de Asuntos de la Infancia y de la Juventud ha lanzado un vídeo tremendamente emotivo que subraya que entre todos podemos hacer grandes cosas, apoyar a los demás y tener un gesto de solidaridad para con la infancia. El lema de esta campaña, «la ayuda puede estar más cerca de lo que piensas», subraya esta idea. Una buena lección que transmitir a nuestros hijos esta de que con nuestras pequeñas acciones podemos hacer un mundo mejor, o, como decía Eduardo Galeano, que “mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo”.
Seguro que es buena idea ver este vídeo con vuestros hijos para recordar que siempre está de nuestra mano ayudar, poner un pequeño grano de arena, apoyar a las personas que tenemos cerca y hacer del mundo un lugar más amable.